
Después de que Maya fuera herida por los soldados imperiales que la perseguían en la estación Sel Zonn, Sirona la puso a salvo en la Banshee. Allí esperó a que las extrañas personas que la rescataron terminaran la misión que Maya tenía encomendada: rescatar a la agente alderaniana infiltrada, congelada en carbonita y escondida como mercancía dentro del muelle de carga imperial de la estación. Una vez todos estuvieron a salvo, condujo a sus pasajeros hasta su siguiente destino: Alderaan.
La Banshee