lunes, 28 de noviembre de 2016

Devian ha pasado las últimas horas deambulando sin rumbo fijo por los pasillos y correderos de la Resurgimiento. Si alguien reparó en algún momento en su presencia, no hizo ningún ademán de interrumpir sus grises divagaciones.

Sin saber muy bien cómo, sus pasos le han conducido hasta el área común de la Banshee. Darse cuenta de dónde se encuentra le hace recobrar la lucidez. Este lugar fue el último dónde se encontró a solas con Rahm Crev. Esta sala es lo más parecido a un oasis en el desierto para él: el último momento en el que se sintió esperanzado tuvo lugar aquí mismo.


Tuerce el gesto, apretando los ojos en un ademán de dolor. Pasados unos segundos, los abre y es consciente por primera vez de la mochila en el rincón. ¡El módulo de datos del cazarrempensas de la estación!

"Mucho me temo que puedan estar demasiado cerca de uno de los nuestros, mucho más de lo que pensaba inicialmente."

De este modo, entre susurros de fantasmas personales, Devian avanza decidido hacia el módulo de datos, aquel detrás del que se encontraba el General, y tras pasar sus dedos hábilmente por él, comienza a leer.



Esta es la información de la que hablaba. Esta era la misión tan importante que debía cumplir: reunir a los últimos de los Jedi.

"Sólo los Jedi pueden derrotar al Emperador y a Vader."

Los fantasmas, otra vez, hostigan sus pensamientos. Sí ha de hacerse, un Jedi deberá cumplir la misión.