viernes, 17 de julio de 2015

Comienza el Rescate. Tiempo de la Misión - 21:58:13 horas.

Winter:- Llegaremos a Felucia en unas 10 horas. El plan es que aterricemos a unos 15 kilómetros de la base imperial Susurros, tras una suave cordillera. Según los cálculos estimados, llegaremos a nuestro punto de aterrizaje con unas pocas horas de luz antes de que oscurezca. Eso implica que avanzaremos de noche y llegaremos de madrugada a la estación, lo que facilitará la infiltración.

- ¿Sabemos algo de la dotación de la Base Imperial?

Winter: - Es una guarnición pequeña, no cuentan con nada más que un regimiento, vehículos y el personal de apoyo propio. Por suerte, según nuestras informaciones, no cuentan con vehículos de apoyo aéreo. Esto último nos permitirá que, si las cosas se ponen feas, la capitana Okefee nos saque de allí en la Banshee sin peligro de que nos persigan.

Okefee: Claro, desde luego que pueden contar conmigo para sacarles las castañas del fuego. ¡Pero no quisiera tener que pasarle a Organa la factura de las reparaciones! ¡Más vale que os aseguréis de que no quede ningún arma antiaérea en pie cuando me acerque a por vosotros, ¡o el rescate puede acabar muy mal! 



- He estado revisando detenidamente la información del módulo de datos del cazarrecompensas de la estación. Mucho me temo que puedan estar demasiado cerca de uno de los nuestros, mucho más de lo que pensaba inicialmente. Su red de informadores es muy amplia y la información, parece sólida. Cuando rescatemos a la Almirante, deberé partir. Debo llegar antes que los cazarrecompensas.

- ¿Sabemos de quién se trata, a quién le siguen la pista? ¿En qué lugar se encuentran?

- Las informaciones son contradictorias, como suele pasar con estas redes de informantes. Algunos hablan de un maestro y su aprendiz, otros hablan un "brujo". En lo que coinciden todas las historias es en señalar el planeta Nueva Cov.

. Yo os acompañaré, maestro.

- No Cyric, no puedes acompañarme en esto. Debes permanecer con los demás. Puede que necesiten de tu sabiduría, quién sabe si acabarás liderándolos. Puede que te vean, al igual que tú mismo, como a un padawan inexperto. Pero sabes más de lo crees acerca de lo que es ser un Jedi de lo que tú mismo crees. Puedo verlo a tu interior. Lo que me hace preguntarme, ¿quién fue tu maestro? ¿Qué fue de él?

- Mi maestro... fue Pal Edorian. Murió en el Templo, el día del ataque. Intentaba llevarnos a otros padawan y a mi a los hangares para ponernos a salvo, cuando otro Jedi... creo que Skywalker, nos cortó el paso. Edorian se enfrentó a él mientras nosotros escapábamos. Supongo... Sé que acabó con allí.

- Máldito Skywalker.... Pagará por lo que ha hecho, te lo garantizo. Cuando regrese, sea lo que consiga, completaré tu entrenamiento. Espero ser digno de continuar el legado de Pal Edorian, pues yo nunca tomé aprendiz. Las Guerras Clon me reclamaron antes de que pudiera cumplir con el deber espiritual de todo caballero Jedi de instruir a otros. Te enseñaré a construir tu espada láser, realizarás La Prueba y yo mismo te nombraré Caballero Jedi.