Uno de ellos, el cocinero Niguiri, llevó a cabo un plan en solitario para liberar a Koning de su cautiverio por parte de las autoridades imperiales en la estación Sel Zonn. Armado con una granada iónica, sorprendió a la escolta de la estación mientras le conducían a la lanzadera que le transferiría al planeta.
Tras su intervención, se vieron forzados a separarse para aumentar sus posibilidades de huida. Niguiri se aseguro de atraer la atención de sus perseguidores hacia él para asegurar el escape de su capitán. Antes de eso, le aseguro que todavía le quedaban hombres leales y que debería buscarlos en Playa Tranquila...
