Interruptor

Programado en origen para labores de espionaje, el droide autodenominado Interruptor ha traspasado los límites de su programación original, operando a unos niveles de independencia inusitados en los droides. 

A pesar de haber desarrollado una autodeterminación absoluta, parece seguir ligados a parámetros básicos de su programación, tal y como delata su fijación por la obtención de información restringida y de secretos. 

Haciendo uso de sus algoritmos sociales y psicológicos, está altamente capacitado para leer el lenguaje corporal de gran parte de seres vivos superiores, detectar mentiras y es un experto manipulador. 

Comerciando con información y secretos, comenzó a tejer una red de espionaje y subterfugio que no ha parado de crecer exponencialmente desde el primer día. Teniendo a millares de droides a su servicio y unos pocos menos humanos y alienígenas, ha amasado una enorme fortuna: la misma que es capaz de dilapidar en poco tiempo comprando información o satisfaciendo pasiones de los orgánicos para conseguir lo que quiere de ellos. Sin embargo, las inversiones que realiza son calculadas y a largo plazo es capaz de doblar lo invertido.

No ha dado evidencias de que se sirviera de la coacción física, el asesinato o la intimidación para cumplir sus objetivos, pero dado que se trata de un droide independiente, no es posible descartarlo. No obstante, algún tipo de principios o ética debe tener, dado que manifestó en reiteradas ocasiones que no hace negocios con el Imperio.

En una de sus últimas operaciones, se encontraba facilitando el traslado de un agente de inteligencia de Alderaan camuflado dentro de un cargamento Imperial que llegó a la estación Sel Zonn. Cuando la agente Maya no pudo presentarse a cerrar el trato, unos extraños quisieron comprar la información, Interruptor no perdió la ocasión. Dado que no pudieron pagar con créditos, aceptó como pago un secreto del capitán pirata Koning y un pago aplazado: el pintoresco grupo llevaría con ellos a uno de sus droides, a través del cuál podrían comunicarse con él para pagar o ampliar su deuda de 10.000 créditos con él.

Además de esto, el humano Rahm Crev resultó estar muy interesado en violar la seguridad de un módulo de datos, lo que no llevó más que unos pocos segundos a Interruptor... a cambio únicamente de aumentar la deuda en 10.000 créditos más...