Un mundo color oliva, azul y dorado, Nueva Cov se encuentra lejos del ajetreo y de las rutas comerciales galácticas, sin colonias industriales o tecnología avanzada, Al igual que sucede con muchos mundos del Borde Exterior, su colonización acaba de comenzar.
Con una superficie acuática del 70%, existen varios continentes. Uno ecuatorial que conectaba con un gran continente al norte y con otro en el polo sur por estrechos istmos, estaba aislado del continente del noreste.
Su terreno está cubierto de floridas sabanas. Dos lunas flotan en sus cielos sobre las sabanas de hierba de lavanda. El planeta tiene abundante vida animal, incluyendo manadas de bestias peludas (banthas, por ejemplo), simples criaturas en forma de globo, y diferentes insectos.
A pesar de la abundante vida del planeta, este no ha desarrollado ninguna especie superior, por lo que se encontraba en situación perfecta para su colonización.
Los primeros colonos llegaron al planeta una década antes del inicio de las Guerras Clon y desarrollaron una economía de subsistencia basada en el la agricultura y la ganadería. El estallido de la guerra y el posterior alzamiento del Imperio Galáctico ha sido beneficioso para la población de Nueva Cov, que recibió mucha inmigración proveniente de refugiados que huían de la guerra o de intrépidos que deseaban labrarse un nuevo futuro alejados del convulso núcleo galáctico.
